El mundo va a una velocidad vertiginosa. Nuestro entorno cambia de un momento a otro. Existen factores externos que no controlamos, que fijan un nuevo orden, una nueva manera de hacer las cosas. Lo que ayer aprendimos, por lo que nos destacábamos, hoy puede ser obsoleto y haber perdido su valor agregado.

Hace algunos meses la intranet era una buena idea para mantener una comunicación efectiva en una empresa, entre los distintos departamentos u oficinas. En ese momento se dedicó tiempo, esfuerzo y recursos para concretar esta tarea y visión. Pero, la vertiginosa velocidad de las comunicaciones, de la información y del uso de nuevas herramientas, hace que hoy sea más efectivo el uso de los teléfonos móviles celulares y las redes sociales. Ya no es una persona quien administra la información de la comunidad, ahora todos sus integrantes pueden participar, informar y comunicar. Quedarse ligado o enamorado de una idea, de un concepto, a veces dificulta la adaptación al cambio, por lo que, como comunidad de emprendedores, podemos perder competitividad.

Paradigmas se rompen y nuevas acciones resultan del aprendizaje nuevo sustituyendo un conocimiento anterior. Es necesario aprender a aprender y esto tiene que ver con la apertura de todos los miembros de la empresa a incorporar nuevas ideas, buscar distintas formas y maneras de solucionar los problemas y aprovechar las oportunidades que se presentan cada día, estar abiertos a observar y escuchar activamente para aplicar la innovación a nuestro quehacer diario. Desde hace algunos años se habla de la telemedicina, en la que especialistas hacen consultas online con imágenes y resultados de laboratorio transmitidas por internet con la asistencia de un profesional que está en el sitio para verificar aspectos físicos del paciente. Todos estos avances tecnológicos en el área de la medicina surgieron como resultado de crisis sufridas en el pasado. Un ejemplo de esto fue la catástrofe que resultó el paso del huracán Katrina por New Orleans (USA) en agosto de 2005, en ese momento algunos doctores atendieron a pacientes desde otras ciudades de los Estados Unidos como Pittsburg.

Los conocimientos de la humanidad crecen exponencialmente. El aprendizaje continuo facilita la definición de nuestra identidad, nos permite descubrir nuestras pasiones, y nuestra capacidad de adaptación al cambio, elementos que son imperativos para triunfar. Nuestras acciones y comportamientos deben ajustarse a las nuevas realidades, a través de la capacitación estructurada, sin embargo la misma puede ser académica o también puede ser producto de la lectura y la investigación permanente. Las organizaciones o empresas deben promover la constante capacitación de sus miembros, no solo de forma ascendente, es decir, a través de las evaluaciones de desempeño, cursos y seminarios que se deben realizar como resultado de estas, sino también descendentes, producto de los lineamientos estratégicos producidos por la dirección de la empresa.

El uso de la Internet y de las redes sociales permite que podamos hablar de comunidades de aprendizaje. Todos aquellos grupos que tienen un objetivo común, aprenden continuamente y se retroalimentan permanentemente esto hace que evolucionen hacia una meta común. Para más información sobre este tema pueden consultarse los siguientes enlaces:

http://www.papeldigital.info/negocios/2011/04/24/01/paginas/039.pdf http://www.uhu.es/cine.educacion/didactica/0021aprenderaaprender.htm